«¡Tara! Mi hogar. Iré a casa. Y pensaré en el modo de hacerle volver. ¡Después de todo, mañana será otro día!» (Tomado de Gone with the wind, lo que el viento se llevó).
Para muchos, no hay nada como la tierra (lo que le decía Gerald O’Hara a su hija Scarlett en la película). Por fortuna, nuestro derecho no es ajeno a esa preocupación. Por eso hay una normativa formalista y garantista para asegurarse de que todo sea trasmitir o modificar los derechos sobre la propiedad inmobiliaria están correctamente hechos.
Tanto es así que cualquier venta, hipoteca o donación, está sometida a un doble control: uno, el del Notario, que redacta la escritura, aprecia la capacidad, asesora a la partes y adecúa el negocio jurídico, y dos, el Registro de la Propiedad, que revisa la legalidad de ciertos aspectos.
Puede que esté Ud. interesado en conocer cómo podemos ayudarle en alguno de estos negocios:
-Donaciones inmobiliarias.
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